Nunca dejará de sorprenderme la lúcida 'sabiduría', la rauda actualización de conocimientos, la impronta de realidad que guarda un medio como Internet...
Vaya, que lanzas en imágenes de Google la búsqueda de la palabra 'memoria' pensando que te vas a encontrar alguna fotografía sugerente, y aparecen a mansalva más y más aparatos USB.
¿Y quién nos recordará mañana?
jueves, 24 de junio de 2010
miércoles, 26 de mayo de 2010
De niño bailaba canciones del moro,
el baile venía de adentro y así se inventaban los modos.
De niño soñaba olores profundos,
las mezclas de espuma, colonia
y sudor de unos pechos desnudos.
Creció con su sueño y un día le dijo:
Acabo de verte y ya sé que nací pa' casarme contigo.
Matilde mi vida, Matilde mi estrella,
le dijo que si nos casamos Antoine y bailó para ella.
Y abrázame fuerte que no pueda respirar,
tengo miedo de que un día
ya no quiera bailar conmigo nunca más.
Cariño y ternura, colonias y besos,
te tengo, me tienes,
quisiera morirme agarrado a tus pechos.
El amor es tan grande, tan sincero y sentido,
que un día de lluvia Matilde
acabó por tirarse en el río.
Y abrázame fuerte que no pueda respirar,
tengo miedo de que un día
ya no quiera bailar conmigo nunca más.
Mejor buenos recuerdos que un pasado perdido,
por eso un buen día Matilde acabó por tirarse en el río.
Lo que fue tan hermoso que no caiga al olvido,
te estaré recordando por siempre
Matilde que tú no te has ido.
Y abrázame fuerte que no pueda respirar,
tengo miedo de que un día ya no quiera bailar conmigo.
Abrázame fuerte que no pueda respirar,
tengo miedo de que un día
ya no quiera bailar conmigo nunca más.
'El marido de la peluquera',
Pedro Guerra
el baile venía de adentro y así se inventaban los modos.
De niño soñaba olores profundos,
las mezclas de espuma, colonia
y sudor de unos pechos desnudos.
Creció con su sueño y un día le dijo:
Acabo de verte y ya sé que nací pa' casarme contigo.
Matilde mi vida, Matilde mi estrella,
le dijo que si nos casamos Antoine y bailó para ella.
Y abrázame fuerte que no pueda respirar,
tengo miedo de que un día
ya no quiera bailar conmigo nunca más.
Cariño y ternura, colonias y besos,
te tengo, me tienes,
quisiera morirme agarrado a tus pechos.
El amor es tan grande, tan sincero y sentido,
que un día de lluvia Matilde
acabó por tirarse en el río.
Y abrázame fuerte que no pueda respirar,
tengo miedo de que un día
ya no quiera bailar conmigo nunca más.
Mejor buenos recuerdos que un pasado perdido,
por eso un buen día Matilde acabó por tirarse en el río.
Lo que fue tan hermoso que no caiga al olvido,
te estaré recordando por siempre
Matilde que tú no te has ido.
Y abrázame fuerte que no pueda respirar,
tengo miedo de que un día ya no quiera bailar conmigo.
Abrázame fuerte que no pueda respirar,
tengo miedo de que un día
ya no quiera bailar conmigo nunca más.
'El marido de la peluquera',
Pedro Guerra
viernes, 7 de mayo de 2010
Retazos de piel
Encuentros inesperados, que son los verdaderos. Así lo firmaría el genio y así lo he podido yo comprobar una vez más. Gracias a tí (también una vez más).
Por eso, y por tantas cosas, he decidido acompañar el intento de mi enésima creación con Cortázar, si él me lo permite...
Para leer en forma interrogativa
Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amás
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caída la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazón
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.
'Salvo el crepúsculo'
(Julio Cortázar).
Por eso, y por tantas cosas, he decidido acompañar el intento de mi enésima creación con Cortázar, si él me lo permite...
Para leer en forma interrogativa
Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amás
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caída la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazón
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.
'Salvo el crepúsculo'
(Julio Cortázar).
jueves, 6 de mayo de 2010
La vida.
(...)
Y la miras de reojo
temeroso
de que pueda cegarte
su intensidad.
Comerse el mundo.
Qué ironía.
En su afán
por no sentir
a cada segundo
la desagradable náusea
de la inmensidad
se empeña en ponerle nombre
a cada estrella.
Elige tres.
Si le damos la espalda
a la realidad,
nuestra imagen crece
ante el espejo.
Ausente de comparativas,
de gradientes,
de relación.
Alivio momentáneo.
Vengativa huida.
Juego ridículo.
Absurdo.
Y cada mañana,
sin excepción,
la vida le estalla
en plena cara.
jueves, 22 de abril de 2010
Hay momentos —¿no os ha ocurrido?— donde todo a tu alrededor se tambalea. Dentro y fuera. Nada es como creías y las sombras adquieren formas espigadas dispuestas a generar un latigazo en tu estómago al doblar cualquier esquina.
La realidad. La otra realidad. ¿Cuál es real?
Los sentimientos. ¿Cuándo? ¿Cuáles? Y de nuevo, ¿cuándo?
Todo se me revela excesivamente frágil. Y añoro aquellos tiempos de dogmas y maniqueísmos que, como una droga, me reportaban una seguridad tan grande. ¿Tan falsa? Es posible. Pero tan grande...
Sin embargo, ya no hay posibilidad de vuelta atrás. Existe la opción de 'Fin', pero de momento creo que continuaré observando, aún cuando sólo sea por curiosidad. De momento. Hasta que el torbellino duela demasiado.
La realidad. La otra realidad. ¿Cuál es real?
Los sentimientos. ¿Cuándo? ¿Cuáles? Y de nuevo, ¿cuándo?
Todo se me revela excesivamente frágil. Y añoro aquellos tiempos de dogmas y maniqueísmos que, como una droga, me reportaban una seguridad tan grande. ¿Tan falsa? Es posible. Pero tan grande...
Sin embargo, ya no hay posibilidad de vuelta atrás. Existe la opción de 'Fin', pero de momento creo que continuaré observando, aún cuando sólo sea por curiosidad. De momento. Hasta que el torbellino duela demasiado.
lunes, 19 de abril de 2010
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