martes, 29 de enero de 2008

Derecha patológica

Siempre he dicho que me gustaría mucho poder asistir de convidada de piedra a una reunión privada del ala dura del PP. Ésa en la que cada vez con menos dudas para todo el mundo se posiciona sin reservas Esperanza Aguirre.

Y es que me llama increíblemente la curiosidad saber de primera mano en qué términos se expresan. Porque si el streptease público de su piel de cordero (si es que alguna vez la lucieron...) se hace progresivamente más descarado, no quiero ni pensar el nivel de podredumbre moral que llegarán a alcanzar en sus diatribas a petit comité...

"El caso del Hospital de Leganés" o, mejor dicho, el "caso Lamela" es otro más de los productos de casquería de esta gente que, después de la sentencia judicial que acaba de excluir a los profesionales de la medicina de este centro de cualquier tipo de mala práctica médica, les sitúa, por si todavía alguien continuaba en el engaño, en las antípodas de esos insultos armados de turbios ácidos que todo lo destruyen a su paso (como todo lo que sale de su boca) escupidos por Jiménez Losantos, quien llegó a calificar al Dr. Montes como de "doctor muerte" y "asesino", y a su équipo médico como “Sendero Luminoso” (en referencia al grupo terrorista maoísta que operaba en Perú).

Hoy mismo "El País" publica una entrevista con Luis Montes: No se puede ser más claro.

3 comentarios:

edu dijo...

Desde luego, el sendero luminoso nos persigue sin reposo...
Digo, el PP y acólitos, con sus formas y sus maneras de ser y hacer nos pone en guardia y hace ver quienes son de verdad: La derecha católica, confesional, reaccionaria, aderazada con una visión ultraliberal de la economía proviniente de EE.UU.
El caso de Lamela clama al cielo (ahora dicen que no, que ellos no fueron...) pero esperaros que dentro de 2-3 años igual vemos que todo este lio de las clínicas abortistas quede en algo parecido.
Lo mejor de todo esto es que encima no se atreven a sacar la cara y decir que se equivocaron. Ahí, aferrados al puesto.

Anónimo dijo...

Ya, la verdad es que me provocan el vómito...

Anónimo dijo...

Oye... me acaba de caer una telaraña encima! Anda, coméntanos más cosas de esas que tan bien sabes expresar...

Te echamos de menos, cuboderubik