jueves, 24 de abril de 2008

Aguijones envenenados

El bicho ha tomado carrerilla y no para de enseñar, amenazante, el colmillo. Las piezas empiezan a ponerse en su sitio y la figura va tomando forma (apunta un pensamiento en 3 y 3 y cinco de un tal doctor Montes, a alguien le suena?). Qué miedo. Pero qué miedo sobre todo por la pasividad que nos define —libertad y respeto vs. imposición déspota, siempre ganan los segundos (se acaba el tiempo!), en medio del pasillo que le hacen los primeros—.

Al loro:

Aguirre y Rouco pactan que los curas tengan voto sobre el trato a los enfermos terminales

El bicho va tomando fuerza. Y con las malas mañas que caracterizan sus posturas va trazando una tela pegajosa y resistente anclada en aquella podrida santa inquisición vuelta al siglo XXI con el carné de `liberal´.

Y digo yo qué algo habrá que gritar no? Que alguien la tendrá que parar los pies!

miércoles, 23 de abril de 2008

Felicidades, maestro

Opiniones
Un hombre deseaba violentamente a una mujer,
a unas cuantas personas no les parecía bien,
un hombre deseaba locamente volar,
a unas cuantas personas les parecía mal,
un hombre deseaba ardientemente la Revolución
y contra la opinión de la gendarmería
trepó sobre muros secos de lo debido,
abrió el pecho y sacándose
los alrededores de su corazón,
agitaba violentamente a una mujer,
volaba locamente por el techo del mundo
y los pueblos ardían, las banderas.



Costumbres
no es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
tenemos sed y
paciencias de animal.

viernes, 4 de abril de 2008

Compromiso

Más miedo que espanto me da colgar este post... Porque lo hago con la única intención de comprometerme a empezar a escribir. De una puta vez. Porque desde que aprendí a leer enganché vocación pero oye, que no ha habido manera desde entonces de ponerla en práctica...

Porque, de igual manera, `más miedo que espanto´ me ha dado siempre, desde siempre, acometer aquellos proyectos que más ilusión me podían procurar o que más me comprometían como persona. Supongo que todo ello en una postura consciente y al mismo tiempo, por qué no, inconscientemente cobarde de no arriesgar para evitar perder... No jodas! Y si resulta que después de toda la vida queriendo escribir resulta que no se me ocurre nada, que no lo hago bien, que no puedo...?


Dicen que quién no arriesga no gana (en mi opinión, en un intento positivista de empujón y al toro), pero lo cierto es que quien no lo intenta no fracasa.

Pero hasta aquí. Me he decidido a probar. Igual los miedos eran ciertos y definitivamente no sirvo, no me gusta, no sé o incluso resulta que no me llena. Pero lo voy a intentar. Estoy decidida. Y os lo confieso para comprometerme decididamente a ello. Para no volverme a esconder tras la barrera. Para no seguir negándome a mí misma. Que hay que joderse el pánico que me ha dado toda la vida mirarme en el espejo...