martes, 12 de agosto de 2008

Humanas contradicciones las llaman

Sube el escalón embebido en su lectura. Trajeado, Calvin Klein más que posible, engominado, apenas 23. Y sin apartar ni por un segundo la vista del libro que le precede —`Inteligencia social´ reza la portada— le pica el billete en los mismos morros al conductor del autobús.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Vaya! ¡Cuánto me alegro! ¡Han vuelto los dardos concisos, directos e inteligentes!

Este post es la evidencia de que las cosas importantes de la vida no están (al menos, no sólo) en los libros...

Un besito :)

Cuboderubik dijo...

Jejeje! Tardaste poco en entrar eh? Gracias por el coment!

Bueno, igual el problema no es tanto de las posibles `carencias´ de los libros como de la escasa capacidad de interpretación de depende quién los lea... No sé.

Un besín!

Mauricio dijo...

¿Pero bueno? ¡¡¡¡¡UN POST!!!!!! Me alegro de que vuelvo por estos andurriales. Que aquí dar caña no cuesta tanto.
Un beso enorme.