jueves, 30 de octubre de 2008

Tan cargada de sentido: "compañera"

Así describe Fernando Fernán Gómez en sus memorias a Emma Cohen, "la compañera de su vida":

"La década de los setenta fue mi mejor verano, un poco tardío, pues me llegó en pleno otoño. Un día, durante el trabajo, entre los árboles de la Casa de Campo, dentro de un coche de caballos, disfrazada de antigua, encontré a la compañera de mi vida. Era joven, hermosa, alegre, pensativa. Le gustaba leer, quería trabajar en el cine, en el teatro, dirigir películas, escribir, cambiar el mundo. Quería ser libre, ser ella, y estaba sola, y no quería estar sola. A partir de entonces compartimos nuestros proyectos, confundimos nuestros recuerdos, trabajamos y esperamos juntos. Llenó la casa de risas, de bromas, de juegos, de amigos. Cuanto ella podía tener de hospitalario me lo entregó, procurando, con su gran instinto, restañar las viejas heridas y, con minuciosa delicadeza, no abrir ninguna nueva".

Bonito, ¿no?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí... efectivamente, es muy bonito. Una descripción muy sensible y profunda. ¡Gracias por compartirla, compañera!

(Los libros son espejos)

Mauricio dijo...

Muy bonito sí. Y las memorias de Fernán Gómez son excelentes. No dejes de leerla. Por cierto, el miercoles voy a conocer a Almudena Grandes, que viene a Azuqueca para hablar de "El corazón helado"
Un beso

Cuboderubik dijo...

Qué dices?! Yo también quiero... Pero no puedo... Ya me contarás! Y no le des demasiada caña, no? ;-)